Aunque ya logró su meta, el guionista y editor busca incrementar la colecta de patrocinadores para imprimir su cómic de fantasía, ubicado en la Aridoamérica de hace miles de años
Su apuesta es por el cómic "de obsidiana y nahualismo", dice
En enero realizará presentaciones e iniciará la distribución y venta del cómic
Miguel G. Galicia
Un año y 11 meses tuvieron que pasar para que el escritor de ciencia ficción, fantasía y terror —nativo de Tampico, actualmente avecindado en Monterrey— Abraham Martínez, lograra llegar a su meta de fondeo para imprimir su proyecto Koy'Ut, cómic de fantasía.
Al respecto, el autor de los libros "Escritos de noche", "Romina y el Rey Urraca", "La era de los braquiuros", y guionista de cómics con trabajo publicado en México, Argentina, Inglaterra y Estados Unidos, afirmó que este esfuerzo llegó a buen puerto tras vencer varios desafíos en tiempos de pandemia que fueron sorteados por la viralización que logró con su campaña.
Este trabajo, como otros que realizó con anterioridad, como "Maullidos en la noche", hace dos años —aunque no llegó a la meta— le han dejado experiencia para experimentar con la autogestión, y lo más importante, que fue posible debido a la comunidad de un equipo solidario, a la colaboración de al menos 78 patrocinadores, y a la cooperación de otros tantos que le "echaron porras", y se enamoraron del cómic Koy'Ut, del cual ahora, con esos recursos obtenidos podrá ser imprimido y distribuido en breve.
En entrevista, Martínez, explica que el fondeo para Koy'Ut sigue, y culmina este viernes en la plataforma Kikstarter en:
https://www.kickstarter.com/projects/maullidosenlanoche/impresion-de-nuestro-comic-koyut/posts/3319815?lang=es
Aunque no es una saga, señala Martínez, "Koy'Ut", es un cómic "de obsidiana y nahualismo", al estilo de los de "espada y hechicería", cuyo mundo se ubica hace miles de años en la América del final de la Era del Hielo, donde bestias y chamanes conviven
Si bien no es un cómic histórico, el editor debió introducirse en libros técnicos y diccionarios de la lengua tének que hablaran del tema, así como en los relatos de tradición oral de sus predecesores huastecos, para crear las atmósferas.
Los
autores son Abraham Martínez, escritor; Miguel Ángel Hernández, Marco Lorenzana
y Salvador Velázquez, ilustradores; Carlo Chablé, Liliana Sevilla, coloristas; Jesús
Salas II, tintas, Ernesto III Yip, logo y Aldo Domínguez, portada.
Del mismo modo, todo ese bagaje cultural, oral y tradicional, le dio forma a su guión, cuya línea narrativa nos permite acompañar al chamán Koy'Ut, en su camino y lucha por mantener el equilibrio de las cuatro magias —la del hombre y los seres vivos; la elemental, del clima; la energía vital, de la luz y la prohibida, u obscura— en escenarios de la época precolombina, ubicados en Aridoamérica.
El idioma huasteco o tének, del cual abreva en gran medida el marco en el que se desarrolla la historia, es una lengua mayense hablada en el norte de la costa del golfo de México, en los estados de San Luis Potosí, Veracruz y Tamaulipas.
En su site, describe parte de su trabajo: "En el año 2005 autopubliqué mi primer libro, 'Escritos de noche' y al no tener una casa editorial, pensé en usar un subtítulo que hiciera referencia a las historias que contenía: algunas de terror, otras de fantasía oscura o ciencia ficción, pero finalmente todas del género fantástico. De esas cosas que se te ocurren cuando no puedes dormir y te levantas en la madrugada a asomarte por la ventana, en parte con miedo, en parte con curiosidad.
"Cuando pensé que era tiempo de lanzar el segundo libro, 'Romina y el Rey Urraca' en 2009, ya sabía que aquello no era solo un subtítulo o tagline, sino parte de la identidad que uniría ambas publicaciones. Y aunque en 2015, con mi tercer libro 'La era de los braquiuros' ya era evidente que estaba hablando de una casa editorial, no fue sino hasta el 2017 que decidí lanzar el proyecto, abanderando al cómic 'Solarpunk'”.
"'Fantasías para noctámbulos' es una pequeña editorial independiente, fondeada de manera cooperativa entre los participantes de sus publicaciones, mismos que las distribuimos en eventos y a través de tiendas especializadas.
Abraham Martínez levanta la mano en el mundo de las historias que presentan el camino del héroe, mostrándonos que "existen tantas etnias en Aridoamérica, en Estados Unidos y Canadá" que son todo un mundo que no ha sido tan explorado en el mundo del cómic.
"Quiero llegarle a todo tipo de público. Que un niño pueda leer Koy'Ut o un joven o alguien de más edad", manifiesta el guionista.
El autor y editor expone, alentado por este caso de éxito de autogestión llamado "Koy'Ut" iniciado en 2019, que la autopublicación es una camino viable para dar a luz a proyectos propios, y sugiere que es necesario tener un plan, y "saber qué es lo que se quiere hacer: un cómic de cuántas páginas, una historia por entregas, conclusiva, pagarle al ilustrador", llegar a acuerdos con quienes se suman al proyecto; hacer cuentas de recursos, costos, proyección de inversión, ganancias, etcétera, y la difusión, que ha sido vital.
Finalmente, Abraham Martínez indica que haber conseguido llegar a su meta para imprimir dos mil ejemplares que serán vendidos en puntos de venta y presentaciones, en Monterrey —previo reparto de premios y recompensas para quienes le patrocinaron en esta aventura—, en enero de 2022, es un aliciente que aumenta en época de pandemia, dado que "en México no se acostumbra con pagar por el cómic"…. hasta ahora.
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